lunes, 22 de diciembre de 2008

Prístina es su nombre... (a la sacerdotisa)


Prístino es su nombre,
verbo de sangre azul y linaje de reinas,
de prístinas ciudades servidoras de la fe.
Ocupa su lugar en su sillón
de antiguas vides, prístinos sarmientos
con sus verdes torrentes enfundan
la lanza de un amor nucleario, perenne,
como los férreos troncos de sus vides
y la prístina matriz radicular
de su embrionaria corola de flor
por siempre erguida.
La habitan manantiales y la espesura
de voces amadas, amamantadas
en su fértil líquido de madre
y su generoso vergel manzanos.
Adhiere su vida al suelo prístino

amparo de los girasoles y los árboles,
para ser la sombra misma,

rama para el nido,
cimiento de piedra tallada.
Receptáculo de sueños lumínicos
y cáliz de boca ancha su mirada

para atrapar los secretos de los mares,
los cristales azucarados del viento
y el licor de gemas brutas licuadas
bajo el brazo ardiente del sol.
Aril



1 comentario:

Carina dijo...

es Hermoso el nombre que le elegiste a la dama de los manzanos, me encanta!!! una dulzura!!!

Besooosss***