domingo, 28 de diciembre de 2008

Rumbo a los reinos de Aril, al final del año bisiesto


El Lucero aguarda una vez mas en Los Puertos de la Esperanza, a que sus tripulantes vuelvan a abordarlo. Es el final de un año bisiesto, el Chamán nos ha contado la historia de los brujos que van al río místico a dejar sus lágrimas como ofrenda a la naturaleza, allí los muertos también acuden cuando quieren revelarnos sus misterios. Vamos hacia los reinos de Aril, buscaremos a Mid huel, para traspasar el umbral. Pero navegaremos el río. Los seguidores de la travesía, a través de estas cartas de navegación, se preguntarán por qué no por tierra, y la respuesta es: porque el oráculo del destino quiere que naveguemos el río de la luz, nos ha impuesto "La misión de la memoria", y habremos de llevarla a cabo, porque debemos encontrarnos con nuestros sucesos pasados, nuestros recuerdos. El Chamán y yo abordamos un bote desde el sur, y Driante lo hizo desde el norte. La sacerdotisa predijo que las condiciones del tiempo eran óptimas para adentrarnos en el bosque, sólo había que seguir las nubes mágicas de Aril, que marcarían el rumbo. La Maga de las Estrellas se apoderó de nuestro corazón apenas comenzado el viaje, lo supimos por la fragancia de maderas perfumadas que invadió nuestros sentidos, y por el color lila intenso que tomaban las aguas. Vimos en las orillas el momento de la despedida, vimos su sonrisa de reina, noble, bella. Nuestros ojos no pudieron abarcar tanta tristeza y las lágrimas acudieron a nuestras mejillas. Con ellas formamos un lazo, con el que rodeamos las colas de los lagartos de la orilla. Ellos nos guiaron en fila hacia un rompecabezas de nombres y rostros tendidos en un claro. Driante dispuso que lo mejor era amarrar todo ese mejunje con una red de pescadores y abandonar el lugar. "Aquí es donde lloran los brujos"- dijo Lobo Gris, señalando un remolino celeste. Nos sobre volaban pájaros en cuyas alas traían los sueños de cada uno, los realizados y los no realizados, el amor, la tristeza, la descendencia, la soledad. Aceptamos todo bajando la mirada. Llenamos los botes con la abundante carga. Los cometas que surcaban el cielo turquesa anunciaban que estábamos cerca del umbral, Aril espera en su reino, arroja esporas mágicas por las ventanas de su palacio.

Iremos a su morada a despedir este año bisiesto, a brindar con brebajes de manzana por la comunión de nuestras almas, Ya conocemos nuestro pasado, ya sabemos que este río, habremos de llevarlo en el corazón, por siempre.


Ema***


lunes, 22 de diciembre de 2008

Prístina es su nombre... (a la sacerdotisa)


Prístino es su nombre,
verbo de sangre azul y linaje de reinas,
de prístinas ciudades servidoras de la fe.
Ocupa su lugar en su sillón
de antiguas vides, prístinos sarmientos
con sus verdes torrentes enfundan
la lanza de un amor nucleario, perenne,
como los férreos troncos de sus vides
y la prístina matriz radicular
de su embrionaria corola de flor
por siempre erguida.
La habitan manantiales y la espesura
de voces amadas, amamantadas
en su fértil líquido de madre
y su generoso vergel manzanos.
Adhiere su vida al suelo prístino

amparo de los girasoles y los árboles,
para ser la sombra misma,

rama para el nido,
cimiento de piedra tallada.
Receptáculo de sueños lumínicos
y cáliz de boca ancha su mirada

para atrapar los secretos de los mares,
los cristales azucarados del viento
y el licor de gemas brutas licuadas
bajo el brazo ardiente del sol.
Aril



jueves, 18 de diciembre de 2008

Para recuperar la risa extraviada


Ríe Ema, ríe Aril vuestras ventrales carcajadas, salgan de vuestos interiores a sonreirle al destino.
Que afloren vuestras estrellas femeninas, esporas de la vida que se perpetúa.
Aún cuando nos aseche la muerte, no la debemos mirar con miedo.
Tampoco odiarla, o desafiarla ni huir desesperados y vencidos por el temor,
... debemos amarla.
Sólo así podremos comprenderla. Y una vez comprendida, será una parte de nosotros mismos.
Después de todo, no es mas que una virtud que se interpone entre nosotros y nuestro cuerpo, nos separa y se queda con él.
Entonces nosotros elevamos nuestro vuelo eterno, libre e incondicional.

La energía de vuestro poder radica en la risa y es la felicidad lo que nos hace poderosos.

Cuando estén cansados en el camino... sólo hagan lo mismo que La Maga... cerrad los ojos y sonreid.

Driante

martes, 16 de diciembre de 2008

Energías del universo

Ke-teg dijo:

Todas las cosas tienen movimiento, todo danza, baila, gira, vibra, se distorsiona.

Los ojos del hombre son lagos, donde habitan los ancianos pensamientos, el anhelo de volver siempre a nuestras raíces, hacia “el árbol de la vida”como peces azules, como sueños flotantes que emigran hacia la luz.

En mi presencia soy fuego, el arte de sus cuerpos, el sexo, la copulación del ser, los vientres fértiles serán de mi antojo, la lujuria del pecado, el libido orgasmo intimo de una mujer, los pensamientos profundos de sus mentes.

Las bestias de los bosques danzan en armonía, cuidándome, fomentando la voracidad de mi presencia, la primavera es energía, el cortejo de las especies en los bosques son rituales en mi nombre, sin mí, la libido se extinguiría.

Soy serpiente en sus medulas, soy inmortal, peligroso, las ninfas no besan, solo se excitan entre mis escamas, el éxtasis, el placer, son parte de mi lánguida estirpe, fantasías de carne, juegos prohibidos, energía de mi creación.

Volar como peces del aire, convocarme, quien desee el conocimiento infinito del placer, las herramientas, serán cascabeles que ahuyenten su muerte, los miedos, enfermedades, los desquicios humanos, eminentes situaciones de contratiempos.

Convocarme para el pleno conocimiento, en el arte del sexo, sus pieles vibraran de una sana armonía, hasta que el fuego en el vientre de una doncella amada se extinga, se distorsione.



Lobo gris.


lunes, 15 de diciembre de 2008

El valle de la sabiduría

Carta de Driante a los Argonautas:

En la anterior les puse de manifiesto vencer los miedos para adquirir la superfuerza necesaria para combatir la desazón y el desasosiego de los tropiezos y caídas.

Si bien es importante un mapa como guía, es mas importante un guía.Cuando el camino es material o físico, hay miles de transportes y transportistas, choferes y conductores.Pero cuando el viaje transcurre por caminos de energías supuestas, imaginadas e intangibles....el conocimiento se desvanece.Sólo con sabiduría se puede continuar adelante, sin perderse en el mar de la desesperación.

Queridos míos, he aquí la fórmula del conocimiento constante, sin cargas enormes, ni siquiera el mas mínimo libro.Un secreto hermético es el que se cierne tras esto.Todos los conocimientos del espíritu están diseminados en el único valle que los contiene,: "el valle de la sabiduría".A este valle es imposible llegar sin las claves adecuadas, pero las iré entregando a medida que vayan incorporando las habilidades para llegar hasta el valle.

Amor es el camino que nos conduce al valle, y este es el primer detalle a considerar.Humildad es el paso firme a seguir por el camino. Honestidad es la llave que abre el portón del valle.Cultivar estas virtudes será indispensable para tener acceso al valle. Y si no se tiene acceso al valle, no existe la mas mínima oportunidad de llegar al destino prefijado.

Aquí les iré dejando las pautas para alcanzar estas virtudes que son naturales y se van perdiendo con el conocimiento.Es por eso que debemos despojarnos de todo el conocimiento y estar limpios para que afloren nuestras virtudes naturales.Es paradójico que aquello que buscamos, nos quita la posibilidad de obtenerlo cuando lo alcanzamos.El hecho es que por mas que guardemos conocimientos, es imposible conocerlo todo, por eso debemos alivianar nuestro equipaje de conocimientos pues al valle sólo entran los libres. Y el valle contiene todas las respuestas.

"Saludos Celestiales"

att:Driante

Candelas


Candelas para mí, Candelas necesito, Aril, para penetrar en las cavernas donde aún habitan mis fantasmas. En tu círculo plateado hallé las esporas para cargar mis mochilas, y abrir los caminos del alba, la Maga de las Estrellas me ha obsequiado un calidoscopio, y en el fondo, alcanzo a ver a una niña disfrazada de Aurora Boreal, ese fue un carnaval triste, pasé desapercibida entre la gente, y mirando las estrellas, anhelé un bosque donde los pinos albergaran en sus ramas, sueños inconclusos. Una niña boreal, una bruja boreal, recién estrenada de bruja, y aún sin aprender los secretos del amor, de la espera.

Candelas para mí, candelas necesito, para alumbrar las cuevas donde he de hallar la sabiduría, el poder de la paciencia, la paz para mi corazón. Sólo así habré de emprender el viaje.

Consagración de los puntos cardinales


En su casa bajo las raíces del árbol del bosque encantado permaneció Aril muchos días en soledad, ya apartado su cuerpo del arco iris puente que la une a su bello Caballero Celeste, quien partiera por varias lunas tras sus perseguidores.

Sabía Aril que él vivía entregado a sus propias búsquedas, encaunzado su fértil río energético tras otras quimeras, en otras comarcas, la de los seres opacos, que ella apenas había pisado alguna vez. Con su sable y su caballo, lucha lejos de Aril y sus capullos, pero por ellos... Supo Aril que era libertaria su soledad, que estos paréntesis en sus horas de amor no respondido eran su propio camino, eran su destino de princesa del aire, de viajera, intérprete de constelaciones y poeta. Sí, fue la Maga de las Estrellas quien se lo mostró una tarde, cuando dibujó sobre las hierbas de su jardín ese extraño círculo plateado, circundado de cuerpos astrales móviles, cada uno de ellos humedecido por las aguas de uno de los doce cuencos. El hada ávidamente deseaba entender aquellos mensajes luminosos, tan luminosos como la voz de la maga y su perfecta sabiduría.

- Entregarás luz donde haya sombra, niña mía, pero no será tuya la luz que descubras donde haya tinieblas... invita correr las cortinas donde las ventanas se resistan al sol y que sean bienvenidos los opacos con sus propias lumbres a reavivar la alegría en sus casas.

Así lo intentó Aril, a pesar de que la maga partió sin concluir sus lecciones para ella.


Durante esos días de luto, Aril recibió constantemente en su casa la voz de Ema y sus hechizos. Las alondras se encargaban de transmitirla con sus cantos, de manera que todas las tardes podría disfrutar de su presencia. Fue escuchando la voz de Ema que Aril comenzó a dibujar nuevamente los círculos de plata y desde el cielo, los cuerpos celestes bañados de las aguas sagradas, cada uno de un diferente color, iban tomando los lugares señalados. Así fue como descubrió entre ellos, un círculo que se encontraba vacío. Sólo cuatro flechas metálicas lo atravesaban en el centro.

Aril lo miró con extrañeza.

-¿Quién te ha dibujado?, se preguntó.

El círculo se expandió sobre la hierba y se hizo inmenso. Aril pudo ver que en el centro, la sacerdotisa sostenía las flechas y que en un abrir de su palma se dirigieron cada una de ellas hacia un punto diferente, separadas entre sí por un ángulo recto.

Inmediatamente la magia transportó a los argonautas hasta allí. Aril, Driante, Lobo Gris y Ema se situaron sobre cada una de las flechas y comenzaron a recibir su nueva forma. Las esporas se hicieron presentes, pues todos comenzaron a estornudar y reír. La voz de la maga se hizo oír.

-Este círculo de polvo estelar es la brújula que consagra los caminos por abrir.

Dijo esto y desapareció llenando la tarde de perfume de caléndulas y luz de lunas.

Vio Driante que su flecha apuntaba hacia el norte y su mente se hizo albergue para los secretos de los mapas y las cartas mágicas y el murmullo pausado de las estrellas guías. Supo que le pertenecerían desde entonces las respuestas para los extraviados, el timón magnético para apagar los miedos de las noches oscuras. En su cuerpo sintió la fuerza de las montañas y la rica presencia de todos sus sabios ancestros.

Vio Ema que su flecha apuntaba hacia el sur y que sus piernas anidaban en las raíces del mundo, donde los lagos gestaban la aurora de las aldeas más antiguas y las palabras eran la lluvia que reverdecía los vientres de los viajeros por nacer. Supo entonces que le pertenecían las madrigueras y las grutas, que en su sombrero encantador anidarían hechizos para revivir cenizas apagadas por el llanto y el olvido.

Vio Aril que su flecha apuntaba hacia el este y sintió en su cuerpo la fuerza de la quilla cortando la espesura de los mares, abriendo surcos hacia donde se alzan los soles que señalen el nacimiento de nuevos rumbos. Amanecer de los días y las brisas, vórtice donde nacerían el impulso y el aliento para los velámenes de la nave.

Vio Lobo Gris que su flecha apuntaba hacia el oeste y supo que la noche guardaría los soles en su espalda para alumbrar otros mundos, otros aldeas, otros mares, pues la luz que se oculta de nosotros brilla para ser descubierta tras los mantos de aquello que permanece inexplorado. Todas las criaturas de la noche se montaron en su lomo, trayéndole plumas en forma de ojos y pieles azuladas para sus talismanes.

Derramasoles con su maleta, giraba alegremente entre los cuatro, a ella le otorgaría la gran maga la condición de transmigrar constantemente, transformando la materia según las causas recurrieran, capturando las sonrisas en sus muñecos alados para verter su música donde fuera llamada. Ser enhebradora y transmisor, si hiciera falta... y vibrar haciendo cosquillas con sus alitas pintadas sobre los cuatro puntos para que nunca se hallen distanciados.


Luego, Aril volvió a su casa bajo las raíces del árbol. Hizo girar los brazos sobre su cabeza y sacudió su cabellera de madreselvas para que las brisas frescas del verano se deslizaran acompañado el viaje de sus amigos amados. Puso ramitos de albahaca en las ventanas y se sentó a tejer.
El aroma de verano la envolvió acariciándola.


Aril



domingo, 14 de diciembre de 2008

Oda al canto de luna


K-tag habló, sobre noches de talismanes de hierbas, su voz purificando polos, el Sur estallando de sonido, lagunas reflejando los anillos de fuego de la luna, piélagos de cuervos danzando a través de nubes, gimiendo vino rojo puro, sangrando ojos de cuervos, cielo divino, silencio en la noche, lloran los juncos, las ranas no cantan, los lobos aullan.

K-tag luna roja de vino, bebe mi sangre, que los fantasmas emigran a otros polos- grité
No lloren, que el llanto se vuelve río sin peces- respondió.
K-tag llueve de luna, los jinetes del invierno surcan los charcos- dije.
Escarchas, sábanas blancas cubriendo el verde de mi amada- exclamó.
Tierra, no grites, calma tu furia de lobos en pena- recé en mi credo
K-tag luna de lobos, danza de nubes, de estrellas, de lágrimas, de plumas, de cielos nocturno. Murmuraba en el éxtasis de mi trance.
Almas que emigran hacia el polvo de la luna. Clamó en un silencio extenso, se desvanecía..
K-tag naturaleza divina, cuida el fuego de nuestro zeg zeg, de nuestra conciencia divina.
Fueron mis últimas palabras antes de deshacerme.

Cierro ritual, K-tag nos protege hasta un nuevo ciclo lunar.

Lobo gris.

sábado, 13 de diciembre de 2008


Sigue lloviendo en el corazón de la aprendiz de bruja, el bosque recibe las gotas de lluvia agradeciendo por la fertilidad de sus especies vegetales. Pero a la vez, junta una buena cantidad de agua caída, en cuencos mágicos que Aril ha dejado desparramados debajo de los árboles. El bosque sabio preparará un conjuro para que Ema deje de estar triste. Será al amanecer, pero ya ha anunciado a los tripulantes del Lucero, que la noche será extensa...

El Chamán, por su parte, ha bebido una pócima que le han enseñado a preparar en su tribu, para reavivar los recuerdos, entonces no ha visto a la bruja pasar cabizbaja hacia su refugio. Los recuerdos a veces tiene el poder de volver invisible el presente...
Driantes observa la escena desde una cueva cercana y se concentra en su pedido a los astros, de que la noche no se prolongue mas de los debido...Qué asome el sol!!!!!

jueves, 11 de diciembre de 2008

Los hechizos de Ema, para Aril y su Caballero Celeste


Me despierto con el sol en la nuca
y una maraña en el pelo.
Grito… necesito un encantamiento tuyo, Ema!!
Vos me entregaste tu mágico sobrecito verde,
dos gemas y un secreto…
“…Abrir un libro, buscar un nombre propio
y abrazarse a él, como si lo conociéramos…
seguro lo conoceremos alguna vez…”


Yo abro el libro, Ema…
intento, apretando los párpados para ver mejor
las letras que duermen adentro… y nada,
ni una sonrisa en sueños, ni un susurro que me consuele…
y vos sabés, hechicera mía, cuánto extraño esa caricia,
esos ojos, esa voz firme y pequeñita… los retos,
¡qué bien ahora me vendrían!
Me pregunto cuanto amor habré perdido
deambulando tras huellas aturdidas,
con tantas promesas zumbándome al oído,
orientando mi radar hacia el abismo.
Amor que me fue ofrecido floral y estrellado
en un torrente de palabras manoseadas,
¿Me habrá pertenecido alguna vez? ¿De verdad fue mío?
Me pregunto cuantos laberintos le quedan a mi vida
y cuantas palomas más huirán de mi pecho
mientras a mis pies se amontonan los recuerdos
y los fantasmas se desprenden de mi tronco
llevándose pellejos de mi alma, gajos de mi corazón ronco.


Hoy me sentiré sola hasta que él vuelva…
Caballero celeste, escudo de pájaros, palma de garúa,
cúpula su espalda cenicienta, cavidad profunda donde yacen
todos mis besos, mis océanos, mis versos…


Hay bruma... Neptuno inunda mi universo de caléndulas

Aril

Ema está triste, dicen. Sus escobas amanecen tiradas en cubierta, y sus rodillas aparecen siempre magulladas de tanto caerse en sus intentos por volar.

Ema tiembla, y las mariposas que brotan de sus mangas de algodón, son negras. Va con unas sombras en sus párpados, y los que saben, dicen que son residuos de visiones terribles, donde la muerte y el abandono son protagonistas. Ni quieran ver, ni quieran saber.

Ema está triste, y le llueven chaparrones mañana, tarde y noche. Dicen que el Lucero ya no puede abarcar sus lágrimas y que los demás tripulantes piden a la Maga de las Estrellas que interfiera.

No hay pócima para la aprendiz de bruja, se sumerge lentamente en el fondo de su sombrero, se mezcla con los secretos ancestrales y sus ojos violetas lloran sobre las revelaciones. Todo corre peligro, sus lágrimas pueden borrar los designios de los astros. Las estrellas, momentáneamente, la han dejado de frecuentar.

Ema sufre, está triste, perdió su centro y el ojo de tiza no pude devolverle la visión sagrada de los ojos de amatistas, de los labios de manzano.

Maribel, la procuradora de los sueños bonitos, tiene mucho trabajo en su ambular nocturno. Dicen, que le busca sueños donde las brujas son tremendamente poderosas, y nada ni nadie las puede doblegar.

Tiene un arco iris la luna, Ema llora y sus ojos de tormenta marina, no hallan respuestas y mucho menos paz.

miércoles, 10 de diciembre de 2008


Hechizos de Ema


“...No molestar a los peces azules, porque pueden ser reencarnaciones de neptuno. Nunca se sabe...”

“...Tener siempre a mano imágenes de arroz con manteca, para soñar con mamá...”

“... Desalojar a cualquier habitante de nuestros sombreros, de cualquier especie, porque nos quitará voluntad y poder...”

“... Cortar 7 ciruelas rojas y ofrecerlas a los 7 cabritos a media noche... remedio contra las tentaciones...”

“... Para que no falte la inspiración, usar faldas y sacos de los cuales se escapen en cualquier momento mariposas...”

lunes, 8 de diciembre de 2008

domingo, 7 de diciembre de 2008

El Pacto




Cuando alguien deja su firma en un muro, está dejando la huella de su presencia en ese lugar. Ha estado de paso y se ha marchado, pero su nombre perdurará en la piedra, los viajeros que pasen por allí lo verán e imaginarán al ser que lleva ese nombre, le pondrán un rostro, un cabello, se harán una idea del ritmo de sus pasos, del rumbo que ha emprendido. Incluso sabrá adjudicarle una historia de amor, un motivo para su partida.
Cuando alguien deja su firma en un libro de viaje, en un libro donde figura una carta de navegación, asume que su viaje es el único destino posible. Lo que le dejarán las escalas, sólo él podrá imaginarlo, los puertos que habrá de ver, serán luminosos, blancos, y llegará hasta allí guiado por las gaviotas.
Cuando alguien firma sobre las cartas de navegación, deja atrás su pasado sedentario y se asume como nauta, peregrino del mundo en busca del arte, de la poesía. de la astronomía y la belleza.
Bajo la luna de sagitario, en una tarde noche de cielo turquesa, El Chamán, Driantes, Aril y Ema, han firmado el pacto que los convierte en tripulantes del Lucero, esperando se unan La Sacerdotisa y Derramasoles y también dejen su testimonio de luz.
Partiremos cuando se icen las velas de nuestra nave y el buen tiempo esté de nuestro lado. Pedimos protección a los cielos...
Ema







Queridos argonautas:

Todo viaje comienza con la preparación de la partida. El equipaje debe ser lo mas pequeño posible para caminar con mayor libertad. Los víveres deben ser provistos durante el camino. Queridos amigos, les dejo estas misivas para que tomen en cuenta.

Antes de comenzar al viaje, debemos despojarnos de los miedos, ellos son paralizantes y embrujan quitándonos las posibilidades de caminar, paralizan el accionar y frenan toda determinación y decisión a la hora de actuar.

Un enemigo de los grupos de viajeros es el mas amigo de los viajeros solitarios: "el Ego". El solitario depende de ello para sobrevivir, pero en los grupos de caminantes, esto es nocivo y lleva a la perdición del grupo. Si destruimos el Ego, el apoyo del grupo se convertirá en enérgico y de una fuerza inusitada. Así como cada uno tiene su poder especial, todos dependemos de los demás para el viaje. Todos nos necesitamos y estaremos dispuestos a colaborar con todos.

Un antiguo sabio de la aldea de los Dimarios que me recogieron cuando fui abandonado de bebé, comentó una vez "Cuando no existen héroes, es toda la aldea la que tiene superpoderes."Quiso decir que los líderes se caen o se equivocan e irremediablemente pueden llevar a todos a la perdición. Mientras que la aldea en grupo puede pensar y generar soluciones para todo.Los antiguos cabalísticos daban el mismo valor numérico a la palabra AMOR y la palabra UNION De ahí que la unión de una pareja sea por amor.Los grupos unidos por el amor, jamás se rompen y pueden generar constantemente. Generar es generación, crear.Todo surge de la nada.

Queridos amigos, vayan ordenando estas prioridades y estaremos preparados para todo lo que se interponga en nuestro camino. Pronto estaré llevando el oráculo del destino para guiarnos en nuestra trayectoria, trayectoria marcada por la maga que se comunica con nosotros a través de las estrellas. Me unifico a vuestros corazones.

Salud celestial

Driante

sábado, 6 de diciembre de 2008

Driante, el filósofo griego


Las ofrendas


Mi amigo Lobo Gris y yo, llegamos juntos a las los bosques de Aril, las esporas mágicas se apoderaron de nuestro ánimo por el camino, y nuestro arribo fue hecho entre alegres carcajadas. Mas tarde, se hizo presente nuestro amigo y compañero Driante, con su discípulo Gerónimo. El viaje de Driante tuvo sus pequeñas complicaciones debido a un malestar, no del alma sino del cuerpo, pero una vez en el bosque, en su rostro comenzó a notarse el alivio. Aril le dio de beber unas aguas que emanan de una cascada cercana al jardín de los limoneros, efervescentes, con poderes curativos, que inmediatamente comenzaron a producir efectos benévolos.

Una vez allí, Aril nos mostró su caja dorada de nubes mágicas, herencia de la Maga de las Estrellas, y timidamente, le pedimos que nos obsequiara con algunas. Muy dentro nuestro, supimos inmediatamente, que nos serían muy útiles. Pensé, a lo mejor, para ocultarnos de miradas que a veces acechan desde las alturas, para caminar tranquilos cuando desembarquemos de El Lucero, sin que nadie se interponga en nuestro camino. A mí siempre me siguen chaparrones, y como dice mi amiga Aril, cuando digo que me siguen chaparrones, es que me siguen chaparrones, entonces las nubes vienen bien, por si alguna vez necesita mi ánimo de una lluvia extra. El Chamán sacó de sus alforjas sus plumas grises de palomas maltratadas pero liberadas de espíritu, que él halló en las plazas de eucaliptos durante el invierno. Driante nos obsequió el oráculo del destino, me hizo algunas revelaciones, que yo, siendo aprediz de bruja, nunca me animaba a escuchar. Pero Driante tiene el don de la palabra justa y medida. Al oír su voz, las lechuzas y los búhos del bosque comenzaron su bochinche espectral, y temí que las sombras nos envolvieran, pero el Chamán sonrió y también habló de las cartas del sol, y de la fertilidad, buenos símbolos para emprender un viaje. Las sombras se alejaron. La Sacerdotisa nos obsequió a la distancia, una cesta de manzanas y canela, para que nunca nos falte el alimento, ni la dulzura, para que siempre estemos nutridos en cuerpo y espíritu. Dicen que fue el mandato de La Maga de las Estrellas. Derramasoles nos dejó, a través de sus hilos mágicos, a las Niñas Multiplicadas, bellas niñas de pañolenzi, que multiplican su amor, y nos regalan la fuente de la fertilidad.Yo, regalé a mis amigos, compañeros de viaje, algunos hechizos que guarda el sombrero encantador, porque esta es una época de otorgar, de liberar, de alivianar corazones y sombreros.

Es tiempo de pactar la amistad, el compromiso de ser partes de este viaje mágico sin precedentes...


Como dice El Chamán: ... continuará...


Ema

viernes, 5 de diciembre de 2008

El arbol que danza con las energias del universo


El templo sagrado


Llegamos a su bosque místico del sur Patagónico, facilmente logramos distinguir el hogar de Aril, era como ella nos contaba, era como entrar a un templo, todas las hadas de ese Reino nos guiaron hacia el templo debajo del árbol de la princesa del aire.
Entramos, era lo mas mágico y armonioso que nunca hayamos sentido.
-este es mi hogar- dijo ella
-ustedes siempre serán bienvenidos a mi reino de esporas y hadas- sonrió con una luz inmensa, con su sonrisa de sol de media tarde.
Era indescriptible ese templo que se erguía bajo las raíses de un árbol inmenso, quizás el mas inmenso de ese bosque encantado.
-Los traje hasta aquí, para ir al bosque de las minervas del oeste, antes de que el sol caiga y se trasforme en noche, para que, con protección de mis hadas, encontraríamos "El árbol con forma de león" pero me he enterado que las Drags de la laguna el sur, se habían enterado de nuestras intenciones allí, entónces, decidieron robar la mitad del árbol y en vez de quedar el león quedó el cuerpo de una mujer danzando las energías cósmicas- comento pausadamente Aril.

Y se establecieron momentaneamante en ese templo de raíces y muérdagos.
Lobo gris.

El sendero del hombre


Este es el paso del sendero del hombre, es un lugar muy normal para cualquier humano que divague por allí, pero pocos saben del secreto del árbol Mid huel, de su portal para viajar al mundo de las hadas, elfos, y mágicas criaturas que se esconden en este bosque encantado, donde cruzando el portal, esta el hogar de la princesa del aire y su reino que se extiende en manos de su padre, hasta las columnas de los templos del aire, en las alturas más inalcanzables de los cielos.
¿Creen que esto es mágico?, esto continuará...
Lobo gris.

Las nubes de Aril

Presagios antes del atardecer.

Eran las dulces y mágicas señales de un buen presagio divino, las encantadoras nubes de Aril nos guiaron hacia el bosque donde se encontraba "El árbol con forma de león" nosotros emigramos hacia los bosques encantados.
Ema estaba ansiosa del reencuentro con su amiga Aril, los senderos eran laberínticos, tanto, que no encontrábamos el camino hacia el paso de "El sendero del hombre" para subir a las ramas mas altas de Mid huel y cruzar por el portal mágico que se encuentra allí.
Después de dar varias vueltas en el bosque místico del sur, Lobo gris usó su habilidad de metamorfo, para convertirse en una pantera gris y escalar a Mid huel.
Ema subió a la espalda de Lobo gris y vieron que la imágen de un León fértil, se ciño en el cielo con una voracidad inimaginable, indicándoles, cual era el camino hacia el umbral del bosque de Aril, dando por hecho que las energías de los planetas le marcaban, el camino a seguir.
Las nubes de la caja dorada de Aril son mágicas, pero realmente mágicas, si no, miren lo que logran hacer en el cielo diáfano de la tarde, antes de que el sol caiga al oeste, sin que nadie note la ausencia de su brillo.
Ellas son también mapas que guían cuando nos encontramos moribundos, sin destino, tienen la capacidad de cobrar forma de lo que ella desee.
Lobo gris.

Driante en las ruinas de Tracia


Entre los pilares antiguos.


Un escrito guiado en manos de mi halcón vigía, me confirmó, que Driante estaba redactando las posiciones astrológicas de los templos de Tracia, que había escrito todo el conocimiento astronómico que comprendían los Griegos, en los primeros ciclos divinos de los Dioses antiguos, que cada pilar de la estructura de los templos que él visitó, comprendían un conocimiento de poder absoluto, que quedó maravillado con la arquitectura de ellos.

No dando fin a su escrito enviado con instancia a mi guarida en las montañas de hielo, cerca de los manantiales de Azila, me comentó que él estaba en camino, que tomó el naufragio mas veloz que había, para reunirse ágilmente con nosotros, es preciso que yo llegue, aunque no a tiempo pero necesito contarles que he visto a la Maga de las estrellas, me dejo uno de sus rizos encantados, que yo al llegar a los templos de Tracia. Horas después, se convirtió en un oráculo :"El oráculo del destino"

Voy en compañía de uno de mis aprendices, Jerónimo, para que conozca el continente Americano, y la magia que habita la tierra que me dio la vida, mis sueños y deseos que me han cambiado para siempre.

La Maga me dijo que tenia que emprender viaje, que mi destino estaba escrito con polvo de estrellas y no podía cambiarlo, que los Dioses se encargaron de realizar, por eso llegaré, quizás un poco tarde, pero llegare, esperadme por favor.

Atte. Driante

PD: Olvide mis escritos en el caudal de la emigración, de mis pensamientos.

Saludos, mis queridos aliados.

Carta de Driante a Lobo gris.

jueves, 4 de diciembre de 2008

El árbol/faro


Mirando hacia el este, quedó Aril, violeta su iris expectante.
Ema y el Chamán ayudaron a la Encantadora mientras acunaban en sus brazos a las niñas multiplicadas, que ya exhaustas reclamaban una siesta. Partieron por el sendero en sombras, dejando a Aril allí… debía esperar el susurro sola, un rato más. Era esencial para poder abordar la misión del Árbol en forma de León esperar el mensaje.

Detrás de la cascada en el claro de luna, una luz amarilla se encendió y las aguas de la cascada de lluvia se corrieron como velos invitando a Aril a pasar. Estaba listo el sillón de los sarmientos de la vid antigua para recibir a su dueña. Solo que esta vez, no llegó la mujer montada en su caballo rojo, con su cesta de ramas de canela y manzanas que solía regalar a sus amigos, “…para que traguen con dulzura el consejo”, como siempre decía.
La sacerdotisa estaba ausente a la cita. En cambio en su lugar, una larga trenza de ramas de romero se desovillaba a los pies del hada, arrojando al final de la misma la enorme cáscara de una nuez dorada que se elevó hasta su frente y la miró con los labios entreabiertos.
Algo acongojó el corazón de Aril. Acostumbrada a sus pasos anunciados por los grillos y a mirarse en el ojo de agua dentro de su casquete escarchado.
“No te aflijas, mi niña…- la voz de la sacerdotisa se derramó desde la boca de nuez.- He partido a dormitar en las grutas donde se pone el sol, detrás de las montañas, pues es ésta mi estación marchita. Vengo hasta ti con mi voz para los navegantes, la misión que la maga de las estrellas me entregó antes de partir. Allí, justo donde convergen el sendero de aguas frescas del río de los robles encantados y la mar, ha crecido un árbol nuevo. Un árbol con raíz de ombú, tronco de araucarias y flores de durazno, con las ramas más altas jamás vistas. Él también, como los robles del río sagrado, crece sin remedio alguno en las noches de luna espejada. Te diré el secreto, querida niña. El árbol y yo estamos unidos por destino, seremos uno en la vigilia de los sueños imposibles y nuestras almas en luz serán el faro que guíe todos los viajes de nuestra nave hacia los confines lejanos de nuestra búsqueda infinita. Yo estaré allí cuando se acaben las fronteras y se esfumen las señales que los unen a este mundo. Sólo deben pronunciar mi nombre, extenderé mis brazos y las ramas del árbol se encenderán y crecerán lo necesario para ser vistas desde cualquier punto del universo.”
Aril escuchó atentamente, luego miró dentro de la nuez, encontró un mapa con la marca del lugar exacto donde hallar el faro y una pequeña llave misteriosa.
“Hoy deberán partir sin mí, mi niña… en la misión del Árbol en forma de León, pero antes debes abrir la pequeña puerta que se encuentra en lado oriental del tronco del árbol. Allí encontrarás mi cuenco de pociones mágicas. ¿No querrás que mueran de hambre los argonautas en su travesía, verdad? Tú deberás amasar para ellos el pan que comulguen en este viaje, el de la camaradería y la lealtad. ¡No olvides las ramas de canela y las manzanas! Para que la palabra entre ustedes sea siempre verdadera y justa y acaricie dulcemente al corazón.”
Sin más para agregar, se deshizo la dorada cáscara de nuez en frágiles hebras que, anudadas a las esporas del aire, comenzaron a flotar llevando la risa de la maga y el canto de la sacerdotisa.
Aril ordenó a las hadas agitar las ramas para despertar los vientos y a éstos arrojar las nuevas hebras del aire por todas las aldeas, todos valles, los campos de flores y los arroyos. Luego, tomó una nube de su cofre y emprendió su vuelto inmediato.
Flotaban los cristales del aire sobre los tintes anaranjados del atardecer .
Aril

Aril, la princesa del aire


miércoles, 3 de diciembre de 2008

El nacimiento del chamán (Lobo gris)


El ataque de los lobos.


Fue una de esas noches en que todo puede pasar, estaba Lobo gris (El chamán) jugando en el claro del bosque, nadando en la cascada de la luna, en la noche mas oscura y silenciosa que Lobo había vivido, en sus 50 ciclos lunares, a sólo 30 días de sus 3 años de vida, él, escuchó; como los lobos salvajes aullaban su grito de guerra, horas después, solo se lograba oír, el llanto de las lobas grises, por la perdida de sus retiñíos, al amanecer.

-La naturaleza de este mundo logra ser tan salvaje a veces- le comento el padre de Lobo gris en esa desafortunada situación que le toco vivir esa noche.

Una jauría de lobos salvajes habían aniquilado a toda una manada de lobos grises, que deambulaban en las colinas del manantial de Azila (la diosa de los minerales de las montañas, para los indios, la protectora del continente norte)

En las noches subsiguientes de ese suceso, Lobo gris y su madre Lluvia, paseaban por las colinas del manantial, se detuvieron a ver la masacre que habían cometido aquellos lobos en esa noche siniestra.
Sangre esparcidas por las rocas, pieles de lobo colgando en las puntas de las ramas secas de los arbustos, era un frió y cruel invierno para esa manada.
Los pocos que sobrevivieron, daban vueltas en círculos, en realidad parecía ser, que buscaban sus cachorros bajo cualquier cavidad de una roca, pero no, estaban haciendo un ritual de lobos grises, daban vueltas un par, formando un ciclo lunar y los otros repetían la misma secuencia pero armando los diferente ciclos. Lluvia decía que de esa manera las animas de sus familia descansarían en paz, que el umbral de la muerte se había abierto una ves mas, para recordarnos que es nuestra naturaleza partir algún día.
Esa noche después de que él, haya entendido la naturaleza en la cual vivimos, sucedió lo que nadie esperaba, el padre de Lobo gris (Pluma fértil) escucho entre los matorrales del bosque indígena unos ruidos raros, era como si algo diera vueltas alrededor de la choza, salio sigiloso con el arco y las fechas en las manos, vio como unos ojos rojos formaban círculos de fuego, a su alrededor, y empezó a tirar flechas despavoridamente, se escuchaba como su certera puntería anunciaba la muerte de un bestia, entro asustado.


Lluvia se apresuró a esconderme, me situó debajo de la piel de un oso, aquel que mi padre había casado, cuando le ordenaron esa misión para poder ser cacique de la tribu.
Yo no entendía nada, veía como mi padre desesperado afilaba el cuchillo que escondía en la serpiente disecada que siempre estaba en la puerta, era para asustar a cualquier animal salvaje que quisiese entrar cuando nosotros no estábamos.
Lo vi asustado, mi madre se escondió, entro uno de eso lobos salvajes que habían aniquilado a la manada de lobos grises semanas atrás, se veían hambrientos, yo temblaba, mi padre es muy fuerte me dije, los va a matar a todos, y así fue, entraban de pares mi padre los degollaba sin piedad, pero luego la inteligencia o el salvajismo, o el hambre, pudieron mas que mis padres.
Empezaron a rasguñar la choza, logrando romperla, entraron de golpe, eran como diez al mismo tiempo, mi padre no podía, eran demasiados para él, mi madre salió urgente de su escondite, y con un palo golpeó algunos, pero siguieron entrando, eran como treinta, de a poco mis ojos comprendieron el salvajismo de esas bestias, de pronto frente a mis ojos, empezaron devorar las dulces piernas de mi madre, veía como sus ojos sin dolor me miraban sonriendo falsamente para que no saliera de mi escondite, a ayudarla, no sabía que hacer, el dolor me estaba carcomiendo los huesos por eso, de pronto mi padre intentó ayudarla, pero el destino nos jugaba en contra, se enrosco con la serpiente disecada que estaba en puerta y cayó, los tres en el piso, yo debajo de esta piel de oso, mis padres siendo demacrados delante de mis ojos sin piedad alguna, no daba mas, temblaba de miedo, mi padre me miraba como diciéndome se fuerte mi Lobo, que la luna siempre te pretejerá, esta vez parecía que mi padre estaba equivocado, porque, esa noche de luna llena lo perdí todo, los pies descalzo de mi madre por el verde, la mirada firme de mi padre, sobre su semental viajero, como decía él, y todas las corridas de pájaros junto a mis padres, que la vida me estaba quitando delante de mis ojos, arrebatándomelo, de la peor manera.
Fue la noche mas larga de mi vida, terminaban de celebrar su festín de guerra con sus aullidos, cuando uno de ellos, parecía ser, que, era el Khan de la manada. Me observo debajo de la piel del oso, yo me agaché de un susto, cuando me adentré en eso ojos rojos de demonio negro, y logre ver las almas digeridas por esa bestia indefinida para mi, trate de controlar mi respiración, sentía su respiración rozando mi cuerpo, la sangre de mi padre caía de su boca, lo observaba desde el suelo, no pude mas, mis lágrimas empezaron a brotar, deseaba ser ciego, para no haber visto tanta marginalidad de estos demonios de ojos rojos, aún me acuerdo el brazo entero de mi padre, y el hermoso rostro de mi madre, sumergida en las fauces de esas bestias que emanaban baba caliente sobre sus cuerpo digeridos.
Me acordé, que mi padre siempre me decía, que, cuando los lobos están llenos, no arriesgan su vida otra vez por alimento, me decidí a moverme dentro de la piel del oso, vi como aquellos que yacían sobre el cadáver de mi madre huían sin control, entonces me decidí a agarrar el cuchillo que llevaba en mis botitas, se lo atravesé en medio del ojo a el lobo negro, que me había atemorizado varias horas, olfateándome, lo metí con todo el odio que un niño de tres años puede tener, a quien le robo, todo lo mas importante de su vida. Le arranqué el ojo izquierdo, pero logró escapar, salieron despavoridos para cualquier parte, pensado de que habían despertado a un oso, y fue asi, esa noche despertaron a un oso, que a veces busca a un lobo negro que tenga un solo ojo. El otro lo llevo conmigo, para recordar las palabras mas importantes de mi padre.


-La naturaleza de este mundo logra ser tan salvaje a veces- me decía.

El chamán, Lobo gris. Continuara....

Miguel Ángel Porcel de Peralta.

El bosque


“El roble sagrado”

Yacían las almas moribundas en el caudal del rió marchito, donde peregrinan las lágrimas de los brujos y hechiceros de la comarca antigua, depositan su vestidos de carne, padecen las debilidades de ser tan humanos como nosotros, la vejez, la tristeza, la melancolía, la soledad, el dejar el mundo lleno de flores que nadie regará, el fin, la partida.

Los antiguos ermitaños contaban la leyenda del Druida que viajó al infinito. Él, fue el primero en realizar el viaje cósmico, dejo de ser humano para convertirse en cosmos, (polvo estelar y estrellas que conforman una imagen similar a lo sugerido en el espacio infinito de los cielos) así llegaban los rumores a todas partes del mundo, cadenas de magos y druidas caían en este místico bosque, algunos dicen que está encantado, otros solo comentan que los druidas encontraron un lugar donde sentirse humanos, para desahogar sus penas, su llanto.

Así nació el río de los robles encantados, varados a las orillas del río, en realidad, nunca hubo un río en ese bosque, pero las lagrimas de todos los brujos o druidas del mundo, nacían en ese sendero de roble, y peregrinaban sin remedio hasta su desembocadura en el mar, por eso rumorean que estos robles hablan, y cada tanto se mueven de lugar, nadie sabe con exactitud si todo esto que cuento es así, pero yo he visto como estos robles, en las noches de luna llena parecen crecer sin remedio alguno, pareciera que la luna quisiese deslizarse en alguna de sus ramas.
También por momentos, cuando uno cruza a la otra comarca por el puente de madera, pareciera ser que gritasen tu nombre y murmuraran no sé cuántas cosas de los pueblos lejanos, sólo se escucha el viento arrastrando carcajadas de vez en cuando, si uno presta mucha atención.

Estos son los mas sagrados robles, todos los otoños bisiestos los brujos vienen desde la lejanía mas inalcanzable, a adorar la partida de sus grandes maestros, que ahora sólo son, una imagen cósmica en el espacio... Como la maga de las estrellas.


Fin
Miguel Ángel Porcel de Peralta.

martes, 2 de diciembre de 2008

Derramasoles y la llamada

El oficio de titiritera, lleva a Derramasoles, la Encantadora, a viajar por muchísimas ciudades y parajes, llevando sonrisas y la magia de sus muñecos por todas partes. Sus manos tejen hilos invisibles que ella utiliza para rodear de amor y protección a los mas necesitados. Cuando llora, sus hilos son de un azul intenso, y algunos niños pueden ver en el pequeño escenario, hipocampos casi transparentes, acompañando a los títeres. Cuando está feliz, los hilos son de un naranja furioso, Derramasoles derrama sol, derrama luz y belleza ante los ojitos asombrados de sus espectadores.


Se encontraba en una función en un pueblito de la Sierra, cuando uno de sus títeres se salió del libreto,y con una voz que no era la de la Encantadora, dijo: ".. a las tres en el claro de luna..." Entonces, apuró un poco el final de la historia, despidió a su público, guardó amorosamente los títeres y salió al encuentro de los que establecieron la cita.


Cuando llegó al claro de luna, El Chamán estaba refrescando sus pies en la cascada, mientras Ema y Aril, miraban hacia el este, esperando tener noticias de ella. La vieron aparecer con una valijita en la mano, caminando despacio por el sendero en sombras. Ema, después de saludarla, le dijo: "las niñas multiplicadas... ¿están ahí dentro? quiero las niñas multiplicadas..." Derramasoles sonrió con esa sonrisa fresca y franca tan de ella y todos supieron que en instantes tendrían una función privada. Un lujo para los tiempos que corren, pensaron, y buscaron enseguida lugar para sentarse...

lunes, 1 de diciembre de 2008

El legado de la Maga de las Estrellas, para Ema


Un tiempo antes de su partida, la Maga de las Estrellas, obsequió a Ema uno de sus rizos dorados, al igual que a Aril y le habló de los secretos ocultos en esas hebras de cabellos, que ella descubriría llegado el momento.

- Ema, no me olvides, no olvides los colores, los sabores que hemos compartido, no olvides mi sonrisa y tampoco olvides sonreir. Tomá, esto es para vos - y le tendió su rizo dorado.

Ema creyó que al tomarlo,se convertiría en algo muy preciado para ella, pero no fue así. Se dijo a sí misma que quizás la Maga había querido obsequiarle simplemente su cabellos,entonces lo guardó con mucho cuidado dentro de su sombrero encantador. Al ratito saltó de él un papelito que fue a parar a las manos de Ema. En él, con letras azules,estaba escrito amorosamente este mensaje: "Debajo del limonero, apoyado sobre la caparazón de tu tortuga Calita, encontrarás algo que siempre habrá de acompañarte, que te traerá la memoria, el recuerdo de las cosas y los seres que han partido. El futúro, tu misión en la vida, la encontrarás en el Lucero"

Ema corrió hacia el lugar indicado y sobre la caparazón de Calita, encontró un caleidoscopio, lo tomó en sus manos, enfocó la vista, y al girarlo, vió a su papá, a sus jirafas, a su madre dentro de un ojo de tiza, a su abuela Silvia, curando niños en un patio, su abuela Leonor, cociendo sombreros, a ella misma, construyendo metáforas con su preciada maestra. Vió a la Maga, sonriendo, feliz, entre gatos grises y una perra naranja. Vió sus propias lágrimas en el prisma y después dejó de ver, quiso guardar algo aún, para cuando fuera realmente necesario.


Ese fue entonces el legado de la Maga de las Estrellas para Ema: la memoria, los recuerdos, las raíces, la paz.

Ya estaba lista para el encuentro en el claro de luna, con todo su pasado en las espaldas y la ilusión, puesta en la aurora.


Carina

El Galeón (Lucero)

"Lucero"
Los cielos se tiñeron con un manto negro. Noches, estrellas líquidas vertidas en los espacios infinitos del cosmos, transcurrieron bajo las galaxias de Orión,( en el cinturón de Orión). Nacio "Lucero" el mas confortable y titánico Galeón del universo, llovieron estrellas fugaces por doquier el dia que " La maga de las estrellas" partió.
Algunas rocas sólidas hundieron barcos que sin la magia de su arte, era misión imposible que alguien tomara el timón de ese barco varado a las costas del Austral.
Ella dejo un intenso diluvio sobre los bosques místicos, un roble que habitaba en las sombrías orillas del río, fue confidente de sus ultimos deseos, ella lloró hasta que su cuerpo dejo de ser líquido, tan sólo para dejarnos en un mensaje resumido: "es importante ser como un roble"-dijo, y lo bautizó en nombre de los astros "El roble sagrado" nos dejo su misión a medias, teníamos que encontrar ese roble en el bosque místico, para que el Galeón de lucero, descendiera de la Vía Láctea de Orión, en los últimos dias de un año biciesto.
Era la misión a medias que nos dejo "La maga de las estrellas"
Por eso hay que rugir como león, en nuestra mision de "El árbol con forma de León"
-¡A su búsqueda vamos!, griten con su corazón de león- gritaron los argonautas.
Miguel Ángel Porcel de Perlta.

Bajo el claro de luna

¿Quién dijo que se esconde la luna, mientras el asfalto ruge en la ciudad?

Era la tarde,
la tormenta y el viento norte
no acababan de dirimir aún sus diferencias.
Cuatro lunas han pasado ya
desde la recuperación solar.

Las esporas liberadas
se encienden como candiles,
llevan colas de luciérnagas
en sus regazos de carne vegetal.

Resplandecen refractando
la señal del astro luminoso
para los navegantes.
Han perdido su timón,
pero no tardan en llegar las nuevas coordenadas.

Los baules polvorientos de la casa de Ema
tosen, de vez en cuando quieren que los abran,
dentro de sus fauces aullan las páginas en blanco
que quieren derretir su virgen faz
en los umbríos recodos de los secretos vigilados
de Mr. Cook.

Sin pausa se suceden las visiones del Chamán
hasta el inevitable y vital encuentro
bajo el claro de luna.

Es preciso construir las huestes,
susurra el viento en sus oídos...
el roble sagrado se anuncia
desde las entrañas florecidas de un nuevo día.


Pétalos suicidas en las pestañas del viento
y una frazada de lumbres violetas
para la luna verde, señalan el nacimiento.
Las hadas agitan las ramas.

Aril

domingo, 30 de noviembre de 2008

Luna de lobos (El chamán)


La aprediz de bruja (Ema)


Aril en los cuencos del agua.


El oráculo de Delfos.

Daniela había llegado a su gentil bosque, con los planes de idear la Nave para empezar la misión del “El árbol con forma de león” cuando en su árbol de eucaliptos preferido había una nota con una imágen mística y celta, firmada por el gran anciano Metis, el druida del bosque de Mid huel, la nota decía claramente:

Daniela he tenido un profundo sueño con el Oráculo de Delfos diciéndome, que era inmediata tu partida hacia las cumbres de las montañas antiguas, detrás del lago, hay algo muy importante que te espera.

Daniela cansada de su vuelo anterior, pide a las hadas que le traigan “La caja Dorada” una caja que encierra nubes mágicas, que ayudan al vuelo de cualquier objeto que habite en el planeta tierra, es lo único que su maestra de rizos dorados le dejo antes de su vuelo cósmico.

Comentan que la Maga de las estrellas, tenia un montón de secretos en su cabellos de rizos dorados, y que antes de partir a su viaje sideral ,arrancó uno de sus mas valiosos rizos, para dejárselo a Daniela, diciéndole: Mi querida niña fértil, aparte de las estrellas y los planetas, te obsequio esto, “La caja Dorada” aquí habitan las nubes mas mágicas del universo entero, ellas serán su guía cuado no haya mundos que recorrer, y partió dejando el cielo lleno de esporas mágicas, que hacían reír a cualquiera, de tanta picazón en la nariz.

Las nubes crecieron a tamaño mediano, ella con soplidos de su aliento marchaba a velocidades inalcanzables, pero tenia que parar cada tanto para retomar el aliento.
Así, llego mas rápido que un Águila, logro ver las últimas gotas de agua que acarician las tierras sagradas de “Las altas cumbres” y aterrizó encogiendo las nubes levemente hasta tocar las puntas de las Montañas.

Allí estaba ella, a la espera de lo que viniera, cuando se distrajo en los cantaros que hacía la tierra, cuando el hielo se derrite, eran doce los cuencos de agua, como si formaran los signos Zodiacales, ella muy aletargada sonrió en uno de los doces cuencos, el de acuario, inmediatamente apareció la imagen celta que el gran anciano del bosque de Mid huel (El druida del Sur) le había dejado colgando en una de la ramas del eucaliptos preferido de Daniela.
Luego empezaron a aparecer letras una tras otras, formando oraciones y palabras, diciéndole:

Tu eres Aril, un hada benévola que gobierna los vientos, contagiando vivacidad y buen humor, además de ser la protectora de los espíritus silfos.

Aril facilita los éxitos brillantes y rápidos. Pero acuario deberá saber mantenerlos, porque los éxitos rápidos, súbitamente se los puede llevar el viento de Aril, que somete a los nacidos en su signo a un renacimiento constante para que no se descanse su innata inteligencia.

Ella mutada en Aril, se da cuenta de que Delfos la había bautizado con ese nombre, por una razón muy particular; era para que Daniela, ahora llamada Aril, supiera que, aparte de tener el total dominio del aire, empezará a poder manejar los minerales del agua ( Los cristales de sal en las agua profundas y las estalactitas de las montañas de hielo) un nuevo poder que a ella le serviría en su nuevo viaje Argonaútico.

Continuará.
Miguel Ángel Porcel de Peralta.

Las cavernas de los cíclopes.


Pigmentaciones bajo el jacarandá, en el refugio místico, habían anunciado al Chamán las visiones del navío en sus sueños, que perturbaron el reposo de algodón, varios ciclos lunares, hasta hoy.
Que los guerreros, que las noches de nubes mágicas levitando la nave argonáutica, que la princesa del aire estallando de furia sobre el mástil, que el señor Cook calmando la ira de la aprendiz de bruja para que no lanzara ranas come lenguas sobre los otros barcos, no lograban sanar la mente del Chamán, que solo tenia pereza desde la mañana hasta el otro día.
En su noche de meditación, en unos de sus trances, logro llamar a la princesa del aire con su mente y molestar al señor Cook que se encontraba cómodamente en su sombrero encantador, para que le comunicara a Ema del suceso que le atormentaba.

Bajo las sombras de una vela se proyectó, sorprendido, logro ver como Daniela lavaba su rostro para irse a dormir, cuando ella sintió una voz susurrando entre los árboles del bosque “nos vemos en las cavernas de los cíclopes a las tres, bajo el claro de luna” mientras en la sombra del lupanario veía al señor Cook en uno de sus sueños de ser príncipe. Jugando con su mente, el Chamán lo derivó a otro de sus sueño en donde nuestro sufrido señor Cook es perseguido por letras gigantes que decían “avisad a Ema del encuentro en las cavernas de los cíclopes a las tres”. El señor Cook murmurando estas ultimas palabras decía : -“ Ema a las tres en las cavernas de los cíclopes, bajo el claro de luna” - repetía una y otra vez hasta el cansancio, un sueño realmente muy atormentador, padecía nuestro señor Cook.
Ema escuchando la desesperación de nuestro querido Señor Cook corre inmediatamente a su armario azul en búsqueda de su escoba volátil, dando a cuenta, de que Ema ni había terminado de leer las instrucciones de vuelos de escobas, calculaba entre moretones y caídas tres horas de viaje hasta llegar a destino.
Daniela trenzo su fértil cabello de niña con la instancia en el cual si cayera una estrella fugaz de los cielos, se echo a volar por el aire, moviendo estrellas y planetas fuera de sus órbitas cósmicas y zodiacales, para llegar en búsqueda del encuentro fijado.

La primera en llegar fue Daniela, con sus alas cansadas, se apoyó sobre las rocas del lago del los cíclopes, esperando a quien había enviado ese mensaje en el bosque, en una de esas ve, que algo cae del cielo a toda prisa girando como si fuera Saturno en un año bisiesto.
-¿Ema estás bien?, ¿te encuentras bien?- dijo Daniela.
-Sabia que tendría que haber aprendido a leer bien Francés, ¡pero quien iba a imaginar que todas las escobas voladoras se fabriquen allí! justo en la costa Azul de Francia- comento Ema y inmediatamente cayo el libro de instrucciones de “Como volar una escoba en tres pasos” mientras las dos observaban como la escoba era digerida por la luna, el libro de instrucciones quedo incrustado entre las rocas que minutos atrás sostenían el descanso de las alas de Daniela.
Vieron que algo se movía lentamente en el lago, la luz de la luna lo dejaba todo a la interperie, a la fuerza magica del espejo del sol, notaron que el Chamán nadaba en círculos
incontinuos, como si él, las hubiera traído sanas y salvas con energías de su naturaleza, desnudo, se despojo de toda naturaleza acuática, dirigiéndose rumbo Ema y Daniela.

El chamán les habla diciéndole:-“Yo las cite en este claro de luna con el objetivo de iniciar lo que mis visiones me han revelado”- Daniela comentó: –“Los oráculos también fueron muy claros conmigo, hablaron de encontrar el “Roble sagrado” y que hasta no escuchar el rugir de un león con melena dorada, los niños no descansarían, vivirían sin el milagro del sueño- el cual Ema saco una nota de su manga que decía “ Hasta que el León no ruja el sombrero no revelara mas secretos”- cerrando asi la reunión del claro de luna.
Con los primeros rayo de sol, la interesante conversación ya había trascurrido en confidencia del ultimo ciclo lunar de noviembre, derivando una nueva cita bajo el nombre de “ El árbol con forma de león”...
Continuara.
Miguel Ángel Porcel de Peralta.

sábado, 29 de noviembre de 2008


Aril, la Princesa del aire, El Chamán y Ema, la aprendiz de bruja...
...el día en que nos reunimos, para hablar de las bases del grupo: Los Argonautas, taller itinerante - 28 de noviembre del 2008

Cartas de navegación.

Las cartas de navegación.

Estas son las cartas de navegación hacia una odisea cuya misión es explorar la geografía infinita del arte. En ellas, habitan puntos cardinales, atajos entre los laberintos del fauno, lejos de las fauces de enormes bestias.

Títánicos mundos subterráneos donde el rugir de un león es la fuerza de nuestra lucha.


La nave.


Dentro del bosque se encuentra el roble mas sólido y antiguo, del cual se comenta que fue hechizado en un diluvio. De ahí proviene la leyenda del "Roble Sagrado", que crecía descomunalmente bajo la influencia de los ciclos lunares.

Dicen que sus ramas mas altas llegaban a rozar los anillos de Saturno. Así que la aprendiz de bruja, Ema; el filósofo, Driante; la princesa del aire, Aril; el Chamán, la Sacerdotiza y la Encantadora, Derramasoles; se adentraron en su búsqueda.

Después de varios días de ausencia, los Argonautas, regresaron con el roble entre sus manos. Se sentaron en un claro del bosque a idear la nave que construirían con la madera encantada.


Aquí, cada integrante de la tripulación, expresará qué cosas necesita llevar en esta odisea:
El Chamán: una fuente de energía intrapersonal.
La aprendiz de bruja: un sombrero encantador donde guardar secretos.
La princesa del aire: un cofre de nubes mágicas para vuelos relámpago.
El filósofo: sus cartas y mapas y una gran esfera energética en forma de Chi.
La Sacerdotiza: cuencos con azucar y manzanas, alas de mariposa.















La construcción de la nave se llevó a cabo con ángulos perimetrales y habitáculos subdivididos, virando así, hacia un nuevo rumbo, en búsqueda de misiones inalcanzables.

Quienes vieron la nave, cuentan que era una ciudad flotante, llena de pequeñas ventanas con balcones, y por las noches, brillaba como un diamante.



La misión.


Recorrer el mundo abstracto de la poesía, rociar desde los cielos, su magia, sus hechizos, viajar entre olas de barriletes, encender estrellas, deambular distintos universos...